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Fariseos

Fariseos

Guardianes de la Ley mosaica

Los fariseos son una figura prominente en los relatos del Nuevo Testamento y desempeñaron un papel significativo en el contexto religioso y político de la época. Su influencia y enseñanzas tienen un impacto duradero en la historia del judaísmo y el cristianismo primitivo.

Eran un grupo religioso dentro del judaísmo del Segundo Templo, conocido por su estricta observancia de la Ley de Moisés y su compromiso con la tradición oral. Creían en la resurrección de los muertos, la existencia de ángeles y la importancia de la justicia y la misericordia en la vida piadosa.

Relación con Jesús

En los evangelios, los fariseos son a menudo retratados como oponentes de Jesús, cuestionando su autoridad y confrontándolo sobre cuestiones de observancia de la ley y prácticas religiosas. Sin embargo, algunos fariseos mostraron interés genuino en las enseñanzas de Jesús y se convirtieron en seguidores suyos.

Críticas y Advertencias

Jesús criticó a los fariseos por su hipocresía y legalismo, denunciando su enfoque en la apariencia externa y su negligencia de los asuntos del corazón. Advertía contra su influencia corruptora y los llamaba a la verdadera justicia y misericordia, basada en el amor a Dios y al prójimo.

Legado y Relevancia

El legado de los fariseos en el Nuevo Testamento sigue siendo objeto de debate y reflexión en la teología y la interpretación bíblica. Su ejemplo nos desafía a examinar nuestras propias actitudes y prácticas religiosas, asegurándonos de que estén arraigadas en el amor, la verdad y la justicia

Fariseos del Nuevo Testamento

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