Reclamo por no lavarse las manos antes de comer
En cierta ocasión, los fariseos criticaron a los discípulos de Jesús porque comían pan sin lavarse ceremonialmente las manos, contra la tradición de los ancianos (Mateo 15:1-2).
Jesús reprendió a los fariseos por exigir tradiciones humanas como mandamientos divinos. Les recriminó por anular los mandamientos de Dios con sus propias tradiciones y reglas (Mateo 15:3-9).
Enseñanza sobre pureza
Jesús enseñó que la verdadera impureza no está en lo exterior sino en el corazón, y solo puede ser purificado internamente con arrepentimiento y temor de Dios.
Legado
El episodio destaca cómo Jesús condenó las tradiciones religiosas que anulaban los mandamientos de Dios. Resaltó la prioridad de la pureza interna de corazón.
Referencia bíblica
Mateo 15:1-20