Los profetas mentirosos de Israel: Advertencia contra la profecía falsa
Los profetas mentirosos de Israel fueron numerosos falsos profetas y adivinos que proliferaron en el reino del Norte, especialmente durante la época de los reinados de Jeroboam II y las dinastías posteriores. Su ejemplo es una advertencia bíblica contra el engaño profético.
Proliferación de profetas mentirosos
A lo largo de los libros proféticos del Antiguo Testamento se menciona frecuentemente la presencia de falsos profetas que con sus mentiras y visiones engañosas corrompían al pueblo de Dios.
En Israel abundaban particulamente porque los reyes impíos fomentaban la idolatría y consultaban a adivinos y hechiceros en lugar de los verdaderos profetas. El pueblo imitaba a sus gobernantes y buscaba profetas que hablaran a su antojo.
«Si un profeta es engañado y habla alguna cosa, yo Jehová he engañado a ese profeta» (Ezequiel 14:9).
Denuncias de los verdaderos profetas
Profetas como Isaías, Jeremías y Ezequiel denunciaron constantemente a estos falsos profetas que profetizaban mentiras y lisonjas en nombre del Señor. Predicaban visones propios y no los juicios de Dios, llevando al pueblo al error.
Jeremías advertía que Dios no los había enviado, y que él los castigaría por sus falsedades y engaños (Jeremías 23:21,32). Ezequiel también recriminaba que profetizaban paz cuando no la habría (Ezequiel 13:10,16).
Lecciones para la iglesia
Las advertencias bíblicas sobre los falsos profetas en Israel contienen lecciones permanentes para la iglesia. Se debe examinar cuidadosamente a quienes se presentan como voceros de Dios, para no ser engañados por visiones humanas y por profecías que adulan los oídos pero no provienen del Espíritu Santo.
«No os dejéis engañar, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo. Y a muchos engañarán» (Mateo 24:4-5).