Discípulos cercanos

Los Discípulos Cercanos de Jesús: Testigos de su Ministerio y Mensaje

En la narrativa del Nuevo Testamento, además de los Doce Apóstoles, encontramos a un grupo de discípulos cercanos que desempeñaron un papel importante en el ministerio de Jesús. Estos hombres y mujeres fueron seguidores comprometidos que acompañaron a Jesús durante su tiempo en la tierra, aprendieron de sus enseñanzas y fueron testigos de sus milagros y obras poderosas.

Entre los discípulos cercanos de Jesús se encuentra María Magdalena, una mujer que fue liberada de siete demonios por Jesús y se convirtió en una seguidora devota. María Magdalena estuvo presente en muchos eventos importantes de la vida de Jesús, incluida su crucifixión y resurrección, y se convirtió en una testigo clave de su resurrección, proclamando la buena nueva a los demás.

Otro discípulo cercano fue Lázaro, a quien Jesús resucitó de entre los muertos después de haber estado en la tumba durante cuatro días. La relación de Jesús con Lázaro y sus hermanas, Marta y María, muestra su profundo amor y afecto por esta familia, y su resurrección es un poderoso testimonio del poder y la autoridad de Jesús sobre la muerte.

Además, encontramos a figuras como María y Marta de Betania, quienes abrieron su hogar a Jesús y lo recibieron con hospitalidad y amor. María se sentó a los pies de Jesús, escuchando sus enseñanzas, mientras que Marta servía diligentemente. Esta historia ilustra la importancia de la adoración y el servicio en la vida del discípulo de Jesús.

También encontramos a discípulos como Nicodemo, un fariseo que buscó a Jesús de noche para hacerle preguntas sobre el Reino de Dios, y José de Arimatea, un miembro del Sanedrín que proporcionó un sepulcro para el cuerpo de Jesús después de su crucifixión. Estos hombres, aunque inicialmente secretos en su seguimiento a Jesús, fueron transformados por su encuentro con él y se convirtieron en testigos valientes de su mensaje y su poder.

La importancia de estos discípulos cercanos radica en su testimonio personal del ministerio de Jesús y su disposición para seguirlo hasta el final, incluso en medio de la oposición y la persecución. A través de su ejemplo de fe y compromiso, nos recuerdan la llamada de Jesús a cada uno de nosotros a seguirlo y servirlo con todo nuestro corazón, mente y fuerza.

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