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Querubines: Custodios del paraíso terrenal

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Los míticos custodios del paraíso terrenal: Todo sobre los querubines del Edén

Según el libro del Génesis, luego que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén por comer del fruto prohibido, Dios colocó querubines para custodiar la entrada al paraíso terrenal, impidiendo que el ser humano accediera de nuevo al árbol de la vida después de su caída en pecado (Génesis 3:24). Pero, ¿qué son exactamente estos misteriosos querubines bíblicos?

Descripción y origen de los querubines del Edén

Los querubines son ángeles de una categoría especial, frecuentemente asociados a la protección y la glorificación de Dios en el paradigma teológico judío y cristiano. A menudo se los representa con varias alas y rostros animales.

La palabra «querubín» deriva del término acadio «karabu» que significa «intercesor» o «quien bendice», lo que indica su función de servidores cercanos a la divinidad. También tienen paralelos en las mitologías del Antiguo Oriente como los toros alados y esfinges de las culturas mesopotámicas.

En el Antiguo Testamento se mencionan de forma prominente como guardianes sagrados en el Tabernáculo y el Templo de Salomón. Las esculturas de querubines situadas allí simbolizaban la presencia y santidad de Dios.

Los querubines: Guardianes del Edén en el Génesis

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La primera mención bíblica a los querubines se encuentra en Génesis 3:24, cuando Dios expulsa a Adán y Eva del Jardín de Edén y «colocó querubines al oriente del jardín de Edén, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para custodiar el camino del árbol de la vida».

Esta imagen de ángeles armados custodiando la entrada al paraíso representa el impedimento de la humanidad caída en pecado para acceder de nuevo a la plenitud de la comunión con Dios. Los querubines aparecen aquí como fuerzas angélicas asignadas a una tarea específica por el Creador.

Significado teológico de los guardianes edénicos

Más allá del relato literal del Génesis, la presencia de querubines vedando el camino al árbol de la vida adquiere un profundo simbolismo:

  • Representan la santidad de Dios ante la cual los humanos pecadores no pueden comparecer.
  • Simbolizan la separación entre el Creador y su creación por el pecado.
  • Recuerdan la promesa implícita de restauración y retorno al paraíso perdido, que se cumpliría plenamente en Cristo según la teología cristiana.
  • Son un prefigura del posterior Tabernáculo y Lugar Santísimo donde la Shekinah o presencia de Dios moraba en medio de su pueblo Israel.

Así, más allá de su papel literal como guardianes, los misteriosos querubines edénicos representan espiritualmente el dilema de la condición humana separada de Dios y anhelante de restauración.

Los querubines en el arte y la cultura

La imagen de querubines con espadas de fuego custodiando la entrada del Edén ha inspirado abundantes representaciones artísticas a lo largo de la historia, desde ilustraciones medievales hasta la pintura renacentista e incluso en películas modernas.

Estas representaciones artísticas recrean visualmente el momento en que la humanidad es expulsada del paraíso, muchas veces mostrando a los querubines en actitud amenazante, subrayando el carácter definitivo de la expulsión del Edén.

Los querubines guardianes del Edén constituyen así una imagen arquetípica que evoca de forma poderosa el relato fundacional de la Caída y la pérdida de la inocencia original según la teología judeocristiana. Su presencia en el Génesis inaugura el rol de los ángeles en la historia sagrada.

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