
La madre sunamita: Fe ante la tragedia
Era una mujer sunamita que había mostrado hospitalidad al profeta Eliseo. Tenía un hijo único que murió repentinamente por una enfermedad.
Súplica al profeta
Después de la muerte de su hijo, ella buscó al profeta Eliseo y le suplicó que lo resucitara. El profeta se compadeció y le devolvió la vida al niño mediante sus oraciones.
Fe y gratitud
La reacción de la madre fue de profunda gratitud y alabanza. A través de esa prueba trágica, su fe en el poder de Dios obrado por medio de Eliseo se fortaleció enormemente.
Legado
Este relato conmovedor destaca la fe y perseverancia de una madre ante la adversidad. Su historia representa la capacidad de Dios para devolver la vida en respuesta a la intercesión de sus siervos.
Referencia
- 2 Reyes 4:8-37