Débora – La heroína que liberó a Israel
Débora fue la cuarta juez de Israel y la única mujer que ejerció este cargo. Junto al general Barac, lideró al pueblo hebreo a la victoria contra el ejército de Sísara, logrando liberarlos del dominio cananeo.
Antecedentes
Tras la muerte de Samgar, los israelitas volvieron a corromperse. Como castigo divino, fueron oprimidos por Jabín, rey cananeo de Hazor, quien los sometió por 20 años.
El general de Jabín era Sísara, que comandaba un poderoso ejército con 900 carros de hierro. La situación de Israel era crítica.
Débora, la elegida de Dios
En ese contexto, Débora emerge como juez y profetisa. Se estableció bajo una palmera entre Ramá y Bet-el, donde juzgaba al pueblo.
«Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel» (Jueces 4:4)
Dios eligió a esta valiente mujer para enfrentar la opresión cananea.
Victoria sobre Sísara
Débora llamó al general Barac y lo instó a luchar contra Sísara con el apoyo divino. Lideró a diez mil hombres al Monte Tabor, donde derrotaron al ejército cananeo.
«Y Yahveh desbarató a Sísara» (Jueces 4:15)
Esta victoria milagrosa liberó a Israel del yugo cananeo. Débora y Barac entonaron un cántico de alabanza (Jueces 5).
Legado
Débora demostró la valentía y el liderazgo femenino. En una sociedad dominada por hombres, una mujer fue elegida por Dios para salvar a Israel.
Su historia es un ejemplo del llamado divino a la mujer y de la importancia de la profecía y el discernimiento espiritual.
Referencias
La historia de Débora se narra en Jueces 4-5. También se menciona en Hebreos 11:32. Fue una de las heroínas y jueces más importantes del Antiguo Testamento.