Nadab: Un reinado abruptamente truncado
Nadab fue el segundo rey del Reino de Israel, después de la división del reino unificado. Era hijo y sucesor de Jeroboam I. Gobernó solo 2 años, entre 910 y 909 a.C., hasta que fue asesinado.
Subida accidentada al trono
Tras la muerte de Jeroboam I, su hijo Nadab asumió el trono con alrededor de 30 años de edad. Tuvo una ascensión difícil:
- Su padre no había designado un sucesor claro. Nadab se impuso sobre sus hermanos.
- Enfrentó las rebeliones de Gibetón y Arumá, que tuvieron que ser sofocadas duramente.
- Se ganó la animadversión del pueblo al seguir con la idolatría instaurada por su padre.
Breve reinado
El reinado de Nadab fue muy corto, de apenas 2 años. La Biblia no registra ningún hecho relevante, más allá de que siguió pecando a los ojos de Dios:
«E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y siguió el camino de su padre, y en sus pecados con que hizo pecar a Israel.» (1 Reyes 15:26)
Esto provocó que perdiera el apoyo popular.
Muere asesinado
Finalmente, en 909 a.C., Nadab fue asesinado por Baasa, comandante del ejército israelita, mientras sitiaba la ciudad filistea de Gibetón.
Con esto se puso fin al breve reinado de Nadab. No dejó ningún legado relevante. Fue sucedido por su asesino, Baasa.
Legado
En resumen, el legado de Nadab fue:
- Un reinado muy corto e inestable, sin logros.
- Continuó con la idolatría de la dinastía de Jeroboam, lo cual le ganó detractores.
- Su muerte prematura demostró la debilidad de la monarquía en el Reino de Israel.
Nadab fue solo un efímero eslabón en la historia de la inestable monarquía del Reino del Norte.