
Rey Pekaía: El Decimosexto Monarca de Israel
Pekaía, hijo de Manahem, ascendió al trono como el decimosexto rey de Israel, continuando el legado de su padre en medio de un período tumultuoso en la historia del antiguo Reino del Norte. Su reinado, que tuvo lugar en el siglo VIII a.C., estuvo marcado por desafíos internos y externos, así como por las consecuencias de las decisiones tomadas por su predecesor. En este artículo, exploraremos en detalle la vida, el reinado y el impacto de Pekaía en la historia de Israel.
Genealogía y Contexto Histórico
Pekaía pertenecía a la dinastía de Jeroboam y su reinado comenzó alrededor del año 742 a.C., sucediendo a su padre Manahem en el trono de Israel. En este período, Israel enfrentaba una creciente amenaza asiria y continuaba dividido en facciones internas, lo que debilitaba su posición en el escenario internacional.
Los Desafíos de su Reinado
1. Presión Asiria
Uno de los desafíos más apremiantes que Pekaía enfrentó durante su reinado fue la continua presión del Imperio Asirio. Los asirios, bajo el mando de Tiglatpileser III, estaban expandiendo su imperio y habían establecido su influencia en el Reino del Norte. Esto obligó a Pekaía a pagar un tributo significativo a Asiria para mantener una frágil paz y seguridad en su reino.
2. Inestabilidad Interna
El reinado de Pekaía también estuvo marcado por la inestabilidad interna. Después de tan solo dos años en el trono, fue asesinado por Peka, uno de sus oficiales militares, quien luego se proclamó rey. Este ciclo de asesinatos y usurpaciones reflejaba la agitación política y la falta de liderazgo efectivo en Israel en ese momento.
Legado y Significado
A pesar de su breve reinado y la violencia que lo rodeó, Pekaía dejó un legado en la historia de Israel. Su incapacidad para mantener la estabilidad interna y resistir la presión asiria ilustra las complejas dinámicas políticas y militares que enfrentaba el Reino del Norte en ese período. Su asesinato y la ascensión de Peka marcaron otro episodio de tumulto en la historia de Israel, que eventualmente desencadenaría la caída del reino a manos de los asirios.