Jair: El juez guerrero que extendió el territorio de Israel
Jair gobernó como juez sobre Israel después del pacífico periodo de Tola. A diferencia de su predecesor, Jair es recordado como un líder militar que amplió las fronteras y la influencia de Israel mediante conquistas.
Antecedentes
Tras la muerte de Tola, Jair asumió la jefatura sobre Israel (Jueces 10:3). Era originario de Galaad, en la región de Gilead al este del Jordán. Esta área tenía una larga tradición guerrera, por lo que Jair probablemente contaba con experiencia militar previa.
Gilead había sido asignada a la tribu de Manasés por Josué después de la conquista de Canaán. Pero gran parte de la zona permanecía controlada por pueblos cananeos hostiles.
Conquistas y expansión territorial
La Biblia destaca que Jair fue un gran guerrero y conquistador. Durante su gobierno de 22 años, lanzó campañas para someter a los pueblos cananeos que aún habitaban Gilead y Bashan al este del Jordán.
Conquistó 30 ciudades en esa región que después tomaron el nombre de Havot Jair (aldeas de Jair). De esta forma amplió y consolidó la presencia israelita al este del río Jordán (Números 32:39-42).
Bajo Jair, Israel también ejerció mayor control sobre el estratégico paso del vado de Adán, en el río Yarmuk. Esto le dio acceso a importantes rutas comerciales y militares en la zona.
Legado
Cuando Jair murió, fue sepultado en Kamon (Jueces 10:5). Su gran legado fue la expansión del territorio controlado por Israel, extendiendo su influencia al este del Jordán. Sentó las bases para que dicha región fuera reconocida como parte integral de Israel.
Aunque fue un conquistador, la Biblia no menciona actos de tiranía o injusticia por parte de Jair. Gobernó con mano fuerte pero sin abusos. Su liderazgo militar dejó a Israel en una posición estratégica más sólida.