Baasa: Usurpador y fundador de una nueva dinastía
Baasa fue el tercer rey del Reino de Israel, después de derrocar y asesinar a Nadab en 909 a.C. Gobernó entre 909 y 886 a.C. Fundó una nueva dinastía que sustituyó a la de Jeroboam I.
Golpe de estado contra Nadab
Baasa era un militar que sirvió bajo el rey Nadab. Aprovechando que Nadab estaba ocupado en una campaña contra los filisteos, Baasa lo asesinó y se autoproclamó rey.
Así eliminó a la dinastía de Jeroboam I e inició su propia casa real, cumpliendo la profecía de extinción sobre Jeroboam.
Gobierno
Ya en el trono, Baasa trasladó la capital del reino a Tirsa y gobernó por 24 años.
Su principal logro fue contener la expansión del rey Asa de Judá. Derrotó a Asa y le arrebató la ciudad de Ramá, en la frontera entre los dos reinos.
«Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todos sus días» (1 Reyes 15:16)
Por otro lado, al igual que sus antecesores, Baasa siguió en la idolatría y el pecado, atrayendo la condena de Dios.
Muerte y sucesión
Tras 24 años de reinado, Baasa murió y fue sucedido por su hijo Ela. Su dinastía duraría apenas hasta su nieto Zimri, siendo luego derrocada por Omri, comandante del ejército.
Legado
En resumen, el legado de Baasa fue:
- Puso fin a la dinastía de Jeroboam I mediante un golpe.
- Logró importantes victorias militares frente a Asa de Judá.
- Pero continuó en la adoración idolátrica, atrayendo el castigo divino sobre su casa.
Baasa fue un rey hábil militarmente, pero religiosamente corrupto, incapaz de revertir la decadencia moral del Reino de Israel.