Ana: La profetisa que vio al niño Jesús en el templo
Ana era una profetisa anciana viuda que servía constantemente en el templo con ayunos y oraciones. Estaba presente cuando Jesús niño fue llevado al templo para ser presentado según la ley judía.
Reconocimiento y alabanza
Al ver a Jesús siendo presentado, Ana comenzó a dar gracias a Dios y a hablar de ese niño a todos los que esperaban la redención de Israel, demostrando que discernía su identidad como el Mesías (Lucas 2:36-38).
Vida piadosa
Ana representa a las viudas y ancianas piadosas que dedicaban su vida al ayuno, la oración y el servicio en el templo. Simboliza la piedad sencilla y sincera.
Legado
Aunque breve, el pasaje sobre Ana en Lucas destaca su capacidad profética y espiritual para reconocer al Mesías prometido en ese niño traído al templo.
Referencia bíblica
Lucas 2:36-38